De un tiempo para aca se ha visto una tendencia muy nociva en las Escuelas Privadas mexicanas, el ser vistas como Empresas, si bien es de sobra conocido que una buena escuela privada es una forma honesta de ganarse la vida y las hay que tienen tal fama que pueden cobrar mucho. Pero eso lo han logrado por medio de un prestigio educativo solido, porque se sabe muy bien que los egresados de esa escuela podran encontrar empleos rapidamente y que estos seran bien pagados.
Pero en Mexico esto es al reves, aqui no importa cuanta reputacion tenga una escuela, valiendose del mito de que la educacion privada es buena, y de que entre mas cara, esta sera mejor, se han vuelto lugares donde la educacion es lo ultimo que importa, lo importante es hacer dinero, sin el mas minimo pudor educativo se embarcan en practicas deshonestas, grupos de hasta 50 alumnos, cero disciplina, malos maestros, peores instalaciones, pero ante todo una administracion voraz.
Los profesores no son obreros, los alumnos no son clientes y una escuela no es una fabrica, no se puede manejar una escuela exclusivamente en terminos de ganancias economicas, porque muy pronto los pobres resultados educativos empiezan a minar la reputacion de la misma, los buenos maestros se alejan, o bien bajan su calidad en funcion de los pobres salarios, que los hacen tomar grupos en media docena de escuelas, dedicandole muy poco tiempo a preparar su clase. El resultado, los alumnos graduados de preparatoria no pueden pasar el examen de admision a la UNAM o al Poli, y estan condenados a seguir estudiando en un sistema que no se preocupa por su futuro sino solo por sus bolsillos. Y si ya hablamos de nivel Universitario, vemos hordas completas de profesionistas sin empleo, incapaces de competir con sus colegas egresados de Universidades mas serias.
En este sentido una Escuela no es una empresa tradicional, no vive solo de las ganancias actuales, ni de las deshonestas practicas de mercadotecnia, vive de su buena fama, si sus estudiantes no logran colocarse en el mercado laboral, pronto su fama se eclipsa, y adquiere mala reputacion, todos sabemos muy bien que hay escuelas, cuyos egresados nunca seran contratados, porque los Reclutadores de las principales empresas ya aprendieron que entrevistarlos solo es una perdida de tiempo, los pobres muchachos no saben nada.
Autor: Sergio Tellez
Autor: Sergio Tellez
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