viernes, 20 de julio de 2012

¡Son unos burros, no saben nada!

Este es el pretexto que regularmente se usa para apartarse de las necesidades educativas de los alumnos, hay muchos malos maestros que no se preocupan por cumplir su deber, y se toman el camino suavecito, van, dan su clase y les importa poco si sus alumnos aprenden o no, pueden terminar perfectamente el programa, sin que sus alumnos hallan aprendido nada.

Esta distancia emocional es caracteristica de un mal maestro, pero tambien es el resultado natural del proceso de agotamiento de un buen profesor, porque la educacion es un proceso repetitivo, con pocas satisfacciones adicionales al hecho de iluminar las mentes de los jovenes.

Muchas veces se ha dicho que la educacion es un apostolado, en el cual nosotros damos lo mejor de nosotros mismos en la busqueda de un ideal, que es evasivo y borroso, y que dificilmente puede verse completado, porque solo nos quedamos con el cariño de nuestros alumnos, que desaparece cada vez que una generacion parte a nuevos horizontes, y cada generacion de caras jovenes desaparece cuando ya empezamos a conocerlos bien, llevandose con ellos parte de nuestra energia y parte de nuestro corazon, somos solo señales en un camino que no sabemos a donde llevara a nuestros niños.

Porque ser maestro es dar mucho de ti, a esos jovenes que juguetean en el salon de clases, es comprender sus necesidades educativas, emocionales y profesionales y ver cual es la mejor forma en que puedan cumplirlas y puedan subir este escalon de la escalera que los llevara a su felicidad, algunos lo hacen perfectamente bien, y necesitan nuestro apoyo entusiasta, otros lo hacen mas o menos bien y necesitan nuestra mano amiga, y hay otros que no pueden hacerlo, y es a ellos a los que  a veces hay que ayudar mas, dandoles consejo, apoyo y en ocasiones, empujandolos con nuestras propias fuerzas.

Ese esfuerzo, año con año va acabando con un buen maestro, por lo que es importante comprender que el ser maestro no debe de ser una profesion de por vida ni tampoco algo que se convierta en rutina, sino una especie de hobbie que hacemos por gusto y que solo es una parte de nuestro desarrollo profesional, porque despues de todo un Matematico debe de hacer Matematicas y su papel como formador de estudiantes es uno de tantos que debe de cumplir, y debe de ser igual de importante que la investigacion pura, la aplicada, la experimentacion cientifica, el desarrollo de nuevos modelos y teorias matematicas y claro todo esto sin olvidar a la familia.

Autores: Mat. Josefina Santiago Muñoz y Capt. Sergio Tellez USN (Ret)